I
Déjame de mirar
Que así no puedo esconderme
Que no me puedo escapar
Solo me queda temerte
Dulces besos me acarician
Los que puedo imaginar
Tus labios sobre mis labios
Y el deseo de besar
Dame una sonrisa
Déjame de ignorar
Si te miro no me miras
No me dejes de mirar
Dame un abrazo mi niña
No te pido nada más
Aunque de los abrazos
Al beso, todo puede pasar.
II
Ay, la pasión escondida
Nace y muere, nace y muere,
Nace de nuestras miradas
En nuestros besos se enciende.
Déjala morir en mis manos
Poco a poco, poco a poco
Con ternura los últimos besos
Aquellos que vuelven loco.
Si regalas esos labios
Buen regalo, buen regalo
Los míos están esperando
Con los ojos bien cerrados.
No te vayas todavía.
No es tan tarde, no es tan tarde.
No me atrevo a dar el paso
Y no es que sea un cobarde.
Que por tus labios sentir
Yo me muero, yo me muero.
Y no se como seguir
Siempre he sido mal torero
Tú me esperas ansiosa
Yo doy vueltas, y un rodeo.
Para acabar la faena
Ayy!!!que empezare nuevo.
Ahora si, te quieres ir.
No es tan tarde, no es tan tarde.
Tu madre que va decir
Déjame al menos besarte.
Y ahora si, me lanzo, espontáneo,
Y me encuentro con tus besos
Tus labios sobre mis labios
Ni en mis mejores deseos.
Canela, miel y naranja
Suaves, muy suaves, muy tiernos.
Te lanzas a mis abrazos,
A mis abrazos bien prietos,
Mientras bajo el vestido granate
Puedo sentir tus pechos.
No te vayas todavía
No es tan tarde, no es tan tarde.
Alcanzo así a acariciarte
Primero en la cara, después en los brazos
Después los hermosos pechos
Y ya no te quieres ir.
Ves como no era un cobarde?
Y aunque sea mal torero,
Voy ganando en este arte
De subirte poco a poco
Ese vestido granate.
III
Con esos ojos tan claros
Tan trasparentes,
Mirándote desde el espejo
Esos dos ojos valientes
Con esos labios tan labios
Tan deseables
Pintados de color rojo
Yo los pondré en color carne
Recuerdos de aquella noche
Sonrisas, miradas y besos
Complicidad compartida
Con las estrellas del cielo.
Con la luz de la media luna
Que alumbro nuestra locura
Donde la pasión gano
La batalla a la cordura.
Recuerdos de aquella noche
Tu cintura en mi cintura.
Gaste hombría con derroche
Con derroche y con bravura.
Fueron ocho, tal vez diez,
No recuerdo exactamente
Las veces que yo te ame
En aquella noche valiente.
IV
Y ahora que
Si ya no tengo tus besos
Me queda la noche
Me queda el recuerdo
Hoy muero por amarte
Bajo la luna muero
Y como no puedo hablarte
Le hablo a la luna de nuevo.