esthelarez
242. CUANDO EL AMOR… SE HACE CASUAL
Un encuentro casual… ¿será posible?
Primavera ya escapó… y sin regreso.
¡Cuántas veces la soledad y ansiedad
llegan a estremecer el firmamento!
Cielo y tierra gozan un tormento.
Por poseer su cuerpo ella sedienta
acrecienta luminosos rayos en su cien.
.
Con estrellas o sin ellas
más infinito que el eterno firmamento
es en lo distante… ¿un imposible?
ser su amante hoy parece
derramándose las gotas de agonía…
.
Y posee su piel al encontrarle…
darle vida y hablarle...
su sentir y cuerpo entero
yácele en pertenencia
en su recuerdo vívido,
sin tocar lo más mínimo de él:
.
ahora en ausencia… le posee,
es suyo en sus noches y en sus días…
cuando quiere es suyo en sentir,
cuerpo, alma y espíritu…
.
El infinito lo acepta sin reproche…
cuando permanece el invierno
y la razón desvanecida…
en su nevada frente marcada por el tiempo,
porque se hace casual éste
su encuentro... en la soledad de su aposento.
.
En su mente febril, ella lo crea
para saciar sus más íntimo esperar…
y disfrutar del imaginario ritual
en devaneo… hasta la próxima
vez que casual ella lo requiera
para continuar en el umbral
que soledad ha marcado
en sempiterno sentir del ocaso
que está ajado por el tiempo
sin espacio, ni bienechor regazo.
.
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