Soñar…no significa evadirse o escaparse
de nuestra realidad, ni pensamientos,
soñar es pintar nuestros momentos
del aquí y el ahora, en nuestros sueños
cobijando en ellos la feliz espera
de aquellos que fueron añorados silencios,
en que guardamos la ilusión del alma
y abrigamos también, los sentimientos.
Soñar es vivir y estar, un solo tiempo.
Amando aquello que en los sueños palpita,
llenando de luz nuestra alma soñadora
con todo aquello que piedad nos implora
por los daños sufridos en tamaño intento,
buscando al corazón su feliz sustento
creyendo en tantos amores inciertos,
soñando ese amor siempre ilusionado
que nació gemelo junto al nuestro.
Soñar, AMOR que todo lo contempla,
la vida, la familia, nuestro compañero/a,
aquel con quienes fuimos forjando cada día,
aquel que si aún no llegó, o se nos fue,
llevamos dentro.
La vida es ese sueño, indescifrable…
ese barquito de papel en loco intento
que todo niño un día vio flotar
en sueños de ilusión subido adentro.
Dejándose llevar por ese río,
su propia realidad junto a sus sueños.
Y allí nuestro barquito en derrotero
de aquellas aguas a buscar su puerto,
en que ha de anclar del largo viaje
en sueño y realidad, final del tiempo.
Por ello en este viaje de la vida…
aférrate muy fuerte a cada sueño,
no olvides detenerte en cada puerto
y anímate ese tiempo a recorrerlo.
No dejes de bogar en tu barquito
Hasta encontrar al fin tu sueño eterno.
©Autora Alicia Almeida*Diluz