Tratar de ocultar lo que pasaba en ese enorme instante de miseria y soledad.
Tratar de ocultar ese gesto de temor, de sorpresa y simular ingenuidad ante algo que sabía que pronto llegaría.
Tratar de ocultar lo que sucedió y lo que nunca pudo suceder en ese corto pero largo tiempo vivido.
Tratar de ocultar ese punto que decía tantas cosas y un sí imponente y mal vestido que lo seguía, sin saber que esa era su primera y única presentación.
Un sí que se muestra tan sospechoso como una bala cruzando las fronteras de un campo desierto.
Un sí que se nota tan revelador como el si del novio en una boda cuarenta y veinte.
Un sí que lo decía todo, ocultando bajo su Blanca y delgada falda un enorme y rotundo no.
Un sí que sin ella quererlo, marco con su aguda textura una línea, que sin parecer es alta como lo es una ola para el ahogado.
Un \"Sí.\" que no era el último, pero si el primero de los no que he visto tan repetidamente atraves de tantas blancas y delgadas faldas.