Yacías en mi cama en un profundo sueño
Satisfecho por tenerte en mi lecho
Me acosté a tu lado a escuchar tu respiración
Dulces melodías salían de tu boca en cada exhalación
Que provocaban crear la más conmovedora canción
Al verte tan profundamente dormida tan inerte
Queria retratarte y luego esculpirte
Hacer de ti un arte
Que harian envidiar hasta al mismisimo Miguel Ángel
Aquella tarde fue mágica
Aunque corta como tu adiós
Luego te despertastes y te marchastes
Dejando el suave dibujo del contorno de tu cuerpo
Dejando unos suaves surcos entre mis sabanas
Similares a las ondas de las arenas en las playas.