Fruta del amor prohibido,
dulce veneno que me embriaga,
seductora serpiente que me tienta,
ambrosia que incita a ser probada.
Esclava del verde mar de tus ojos,
prisionera de tu ardiente piel dorada,
tentación envuelta en cuerpo de hombre,
llama que aviva el ardor de mis entrañas.
Licor de la pasión infinita,
hoguera de luz encendiendo tu mirada,
pecado en cada poro y fibra de tu ser,
piel que invita a sucumbir y a ser amada.
Esclava del néctar de tus labios jugosos,
prisionera del vigor que dibuja tu cuerpo,
tentación con imagen de dios del olimpo
que me arrastra a quemarme en su fuego.
Néctar del placer sin medida,
guarida de la pasión desatada,
fuego de mis noches sin dormir,
ilusión que penetra y desnuda mi alma.
Esclava de tus formas de hombre,
prisionera de la virilidad de tu cuerpo,
tentación que atravesará sin piedad mi ser,
derramando en mi piel su volcán de fuego.
Adoración Medina
8/11/13