HERMINSON YULE RIASCOS

LAS GENTES QUE BRILLAN

Alguien, algún día, llorará por mi

aunque hayan pasado años y años

desde que me fuí de la carne

y los ojos no alumbren las cosas.

Se reflejarán en mis letras y sentirán

que soy parte suya, que toqué su alma

acariciando la rosa de su sentimiento

y se preguntará como yo me he preguntado

tantas veces por qué las gentes que brillan

y pintan de colores el mundo haciendo 

de la pluma un algo diferente de esta vida

desenferenada, se tienen que ir 

sin más remedio que irse.

Cada que aquél alguien devore mi mente,

anegandose de mis escritos sabrá que somos 

parientes sin conocernos siquiera, 

le doleré como si toda la vida

nos hubiésemos visto

y sólo ahora empiezo a hacerle falta,

por que detuve mi rumbo, pero no dejé de caminar

y seguré haciéndolo mientras ese alguien

que huye de la nostalgia encuentre amparo

bajo el frondoso follaje de mi alma

que plasmada en blancas hojas de árbol triturado

le dirán que es mejor leer que alzar la copa

amarga del recuerdo, pues al leer se encuentra

 al sabio que remansa el espíritu

y lo llena de ánsias por vivir.

Alguien, algún día, hablará por mi,

se vestirá de mi voz, y dirá las palabras

que cicatricé en blancas hojas de árboles triturados,

caminará por donde anduve en mi deliquio,

y se ampararán en mi lira.