Mi corazón está nervioso, tiembla como si un frio intenso cubriera todo el lugar en tan solo un momento, se congelan los pensamientos, pero aun así, como un guerrero aguerrido que se prepara para la batalla, alistando una a una sus armas, pienso en cómo deberá utilizarlas, mi corazón vuelve a temblar, mi mirada se pierde entre las imágenes borrosas, mi respiración se vuelve acelerar el momento pronto ha de llegar.
La tierra retumba con los cascos de los caballos que tropiezan con las piedras al trotar, se escuchan los corazones de animales fornidos, se escuchan los gritos de temerarios aguerridos, el ejército se prepara, un batallón marchara hasta el lugar en donde todos triunfaran o todos caerán derrotados por la mirada segadora de a quien voy a buscar.
La tierra se vestirá de gloria o de rojo de corazones partidos, aniquilados, vencidos, todos los guerreros como uno solo marcharan, la batalla fue anunciada, levanto mi estandarte en el está escrito el nombre, la razón por la que marcho hoy, levanto mi mirada, preparo mi espada, el medio día me anuncia que ya va empezar.
El ejército avanza, se transforma en uno solo, los caballos desaparecen, los carros se desvanecen, los gritos enmudecen, el silencio se apodero del espacio que ha quedado, y ahí estas tu, mi adorado enemigo, con mi corazón por escudo, con mi amor por coraza la batalla por recuperarte ha de iniciar. Mi estandarte se mueve al compas de viento y en el escrito lleva tu nombre. Anielka.