Te buscaba en mi pensamiento, y solo encontraba soledad...
Y un día de repente sin pensarte, apareciste de la nada a formar parte de mi realidad.
Entraste a lo más profundo de mí ser solo con apacibles palabras,
Tocaste mi corazón como un juglar toca a la puerta de su amada.
Llegaste a ser el error más bello de mi vida, el desliz que lentamente ha abierto mis heridas.
Han pasado los días, tu ausente presencia me tiene confundida
Mi corazón clama tu nombre desde el momento de tu partida.
Y mientras pasan las horas, no muestro empeño a resignarme a esta dulce agonía
Pues vivo con la idea de que tu algún día volverás.
Han pasado ya varias semanas, el pesar de la distancia me carcome
El jilguero ya no vuela, y el can ya no come…
Han dejado de cantar las golondrinas, al saber que desfallezco lentamente
Y las dulces mariposas no retozan con el miedo que llegaran a perderme.
Han pasado varios meses y aún retozas en mi memoria,
Como alma vagabunda que escribe angustiosa esta historia.
Han pasado varios años, demasiados para no olvidarte
Demasiados para darme cuenta que terminé por odiarte.
Sheccid