Desde siempre me han marcado,
muchas cosas, las muertes de mis padres,
carabineros y los perros de la calle,
debe ser por eso que soy un guardia cesante.
Estoy, al limite de mi viaje,
estoy cansado, aburrido, desmotivado,
abatido, cabizbajo, desolado,
desilusionado, apesadumbrado.
Este es mi infierno, debo salir,
cueste lo que cueste de esta situación,
me refugio, en mis cuadernos, y, en la canción,
en ellas, desahogo toda mi pasión.
Existen escritores mejores que yo,
sin duda, pero, lo mío es pasión,
devoción, un don de Dios,
escribir de todo siendo un bufón.
Por que existen mundos inimaginables,
en la cabeza de un buen escritor,
lo mío es la cruda y dura realidad,
de ficción muy poca virtud.