la negra rodriguez

REGRESO A CASA

 

 

 Dulce morada de quietud y encanto

Donde en tus paredes escribí tanto

Hoy, vuelvo a ti con mi alma henchida

Cuando me fui, estaba entristecida.

Un amor que se tornó imposible

Fue el causal de mis desconsuelos

Yo, para él  me volví  invisible,

 Y él,  es   aún   el dueño de mis desvelos.

Dulce casita con muros de versos

Con techos de paja de rimas y métricas

Con  ventanas abiertas para mis versos libres

Con jardines de ritmo de amor y embeleso.

Dulce morada de  poetas tristes,

De  poetas locos (como yo)  y apasionados,

 Me envuelvo en tu calor de poesía

Se cobija bajo tu manto mi melancolía.