XVIII
Pongo mi cabeza sobre la luna
el límite se posa en nosotros mismos
Alguna vez mi propia realidad escapo
Y me quede en una resaca
Con un signo que no conozco
Itinerarios del tiempo
perdidos en cualquier azar
Tapo mis ojos al desvelo
y como canto a mi sombra
Si apenas me reflejo
Pero soy yo sonido del tiempo y
Su herrumbre
Para cuando pueda dormir
un ángel esgrimirá su lanza
me tatuara sal
Laceración de vino
ceremonial de vida
X
Quiero fundirte en mí
hacerte metal incandescente
sorber espuma y nácar
imantar tu piel
navegarte incansable
hasta reposar la marea que me eleva
XIX
Pronunciare mi nombre
Como una oración
Llevando la vida en los ojos
Mostrándome el infierno para morir
Descifrando la memoria
Arrastrando espíritus de la nada