Edgar Ivan Chavez
Ni idea...
Puede ser que la chica que amo, sepa que la amo, puede ser posible que sepa que pienso en ella de noche y día, pero jamás sabrá lo tanto que le he llorado latigueándome con el \'Quizás\', con el \'Hubiera\', ahogando mi valentía en un océano de miedos y melancolías, tampoco creo que esté enterada de cuantos versos le he dedicado recitándoselos a la Luna a su nombre, no tiene idea a cuantas estrellas fugaces le he pedido que este a mi lado, ni cuantas monedas he gastado tirándoselos a la fuente por tener un beso suyo, pero la suerte y la magia no sirve en cosas de amor, esto no está en sus manos y ella tampoco en las mías, ¿A quién le cantare en noches frías? ¿A quién le diré \'Princesa, Buenos Días? Si ella, en su cárcel, es la prisionera de un corazón bipolar, de una razón sin pensar, de un cuerpo inerte congelado por el frio de su alma, de su mente sin calma.