Volando hacia las estrellas, en la noche silenciosa de mis deseos, llegaré quizá tarde demás, pues están mui lejos de mi alcance. O nunca las tocaré, por eso hago de mis ojos mis manos y las siento, calientes llenas de luz, como los ojos de alguien, que me miran e me dan calor.
Nascí casi al fin de la noche, donde ellas brillan. Quizá tapadas por nubes no vino ninguna para mi.
Solo una quería para acariciarla, saber lo que se siente, si fuera de la suerte mejor. La necesitaba, mi vida cambiaria y algún gusto o regalo tendría una, quizá más
Imaginando puedo ser todo lo que deseo, tener lo que nunca he tenido. Sin mi estrella no pasa de un deseo.
Agradecida a Dios estoy, me ha dado mucho, me ha amparado, entre millones, tengo más que todos. Lo sé.
Nunca me ha faltado el pan, ni ropa, ni trabajo. Nunca sentí la pobreza. Resbalé por mi niñez, infancia y parte de la juventud, deslizando como un trineo por la nieve. Aunque no tuviera en la parte de cariño, mucho, algo tuve.
Pero, ahora y desde hace muchos años, miraba las estrellas y quería ir junto a ellas. En verano sentada en el césped, acompañada de mis gatos e perros, mui quietos, soñaba poder volar e ir arriba.
En mi imaginación allí vivían los Ángeles e era el cielo. Escuchaba con atención a ver se oía alguna canción de ellos.
Cosas de la juventud de antaño, inocente y ingenua. Lo único que oía solo los buitres, me gustaban estos momentos. Echo de menos muchas cosas, principalmente los olores de la naturaleza, aun los siento.
¿Qué olor tendrán las estrellas? ¿Quemarán? Las que yo quiero, seguro que no. Pero olor tienen y que llenaría mi sentir de felicidad.
Del mundo poco espero, no por su culpa, si no del ser humano, porque a quien sueña como yo le llaman loca, o retardada. Delante de mí nunca lo hicieron, pero lo piensan, tan agarrados al material están.
No me importa, no me hice ni rellené mi íntimo y me siento privilegiada por ser distinta en mi manera de ser.
En alguna parte sin ser en las estrellas habrá gente como yo. Las miran y sueñan. Quizá piensen en mucho más cosas que yo.
Pensando bien, si lo que vemos no nos gusta, miramos para otro lado. Es lo que hago yo. Unos son felices en conciertos gritando y ensordando, otros gritando en los estadios de futbol, como flechas van por autopistas, matándose o matando otros. Cada uno a su manera elije lo que le gusta, así como los acepto, conmigo tendrán que hacer lo mismo.
Total solo quería una estrella, por lo menos ir junto a ellas e decirles que las quiero. Si no puede ser por lo menos poder verlas siempre, aunque sea por la ventana pequeñita y modesta de mis sueños.
Porto, 7 de Noviembre de 2013
Carminha Nieves