Cuando las cosas vayan mal,
acuérdate del refrán,
que las apariencias engañan
y nunca por el exterior
hay que juzgar.
No se muere la rosa,
porque tenga sus espinas,
si no que más hermosa
crece y se desarrolla.
No se detiene el río, por
las piedras que se encuentra,
si no que más inmensa,
es aún su belleza.
Los árboles no se secan,
aunque no llueva en la tierra
y dan sus frutos maduros,
aunque crezcan malas hierbas.
Nace la flor de loto,
entre las aguas de lodo,
con su color luminoso
blanqueado
y es el símbolo
de los Seres Iluminados.
El agua derramada
en una cascada,
no es por nada.
Forma una cueva,
de singular bello encanto
que esconde a los enamorados.
Todo tiene una causa positiva,
muy concreta,
encuéntrala más allá,
de las simples apariencias.