Ansiedad que abortò naturaleza
sobre las turbias aguas y salitres,
olores nauseabundos
mal olientes cuerpos.
Muerte,desde el mar adentro y obscuro, asechaba,
fuertes tifones de brutal embestidura
anegaron las voces,sin gritos,sin suspiros,sin làgrimas¡
¡Oh mi bella filipina!
Terrunios de pequeños seres,en sus estaturas
cabellera y espuma
el mar y tifon sacudiò tus estructuras,
¿Que sucederà con los niños,esta noche larga y eterna?
¿Quien mecerà sus cunas,quien una a una regalarà caricias del horizonte
indolente y moribundo?
He visto su llantos despavoridos, madres sin voces,sin fuerzas
para levantar sus manitos.
duele mi alma,rasgada y funesta
se estremece y enluta,
no pude extender mis manos para salvarles
\"para salvarles\"
¡Oh mar de sangre!
¡Oh mar de vida!
Mar que poco o mucho anegas,
instrumento de castigo, lento y bramido
furioso y efervescente,ruidoso, calamitoso.
Aun sè, que tus costas, te respetan y alaban
A poetas en los muelles,tu los llamaste al sueño profundo,
¡Mar de mares y enigma!
En tus profundidades
los grandes buques,almas anegadas,
misterios de las noctàmbulas sombras
habitacion de los seres sin ojos,donde habitan sirenas
y lejanas existen las ballenas
lejana a mis pies yace la tierra mìa.
Dìa de lamentacion,dìa de presagios y muertes por diezmiles,
¡Oh señor!
¿sabes tù de las dolientes vidas?
Oh las profecias sagradas,mi Dios tù lo sabias con tu presciencia,
alivia los martirios,del dolor que los siniestros acarrean.
Yo creerè en un mañana,
donde mi poema sea fecundo
donde tu paz,sea derramada en vida eterna,
que el mar devuelva a los muertos,que vuelvan otra vez las golondrinas
que florezcan los verdes valles
en infinitas primaveras.
( Dario Ernesto Muñoz Sosa )