jucovi

Lunas

En mi Tipi refugiado

sin sol, ni lumbre,

solitario, lúgubre,

escondite en el llano.

Envuelto en harapos,

sin etiquetas Calvin Klein,

queriendo fallecer,

lunas trás lunas

fueron pasando.

Hasta que llegaste tu,

con  tus ojos claros,

tu sonrisa franca,

tu piel blanca de luna llena.

Embriagado por tu belleza,

salí del refugio,

mire hacia el cielo 

y en vez de la luna eterna,

lo iluminaban 

un millón de estrellas.

Este aborigen 

otrora dispuesto

a esperar el fin,

revoleó sus crines,

y volvió a vivir.

Desde ese día

no nos separamos,

caminamos de la mano,

por este camino que no tiene fin.

Gracias por compartir,

lo mucho y poco,

que tengo, y te adoro

más que el lobo a las lunas.