Ojos de bruma,
esta noche a mí vendrás,
tremantes manos, dichosa melodia de
laureles,
sembrador de rosas trepadoras.
Mas roja será esta primavera,
el amaranto de tus hojas...
¡Así me envuelve!
cubriendo estos cabellos teñidos de gris,
cuando soplas sobre mi barcarola
todos los cuchillos de un viento sur.
No tengo nada para darte
y sin embargo,
es tuyo todo el ropaje de mis flores.
Alejandrina