Luces en el aire
Sé/ que no eres
Ni de allí ni de aquí
Sin embargo/ se te ama/
Desde el corazón iluminado
Acostumbrado a los complejos de la tierra
Pero también así, como lo dicta el universo
Alma a alma, verso por verso,
Con los besos, las caricias
Con los ojos y en silencio
En ese espacio vacío
Donde gobiernan las plumas
Tintineando el sentimiento.
Sé que no eres de aquí
Más dime tú ¿qué es el tiempo?
Sino apenas un ente entre blancos y grises
Una sombra de los años 80
Que apuñala y acecina
Con frialdad elocuente
Con cátedra de la muerte,
Acaso un hombre, un monstruo,
Que sentenció lo imposible.
Pero aún así/ ¿por qué sufrir?
Si yo sé, de una manera superlativa
Que tu alma es poesía,
Hija/ mujer/ de las manos mías
Y en esa misma luz extensamente infinita.