La derecha quería rozar a la izquierda,
la del centro quería matar a la ambidiestra,
la más puta quería ser la más zorra,
y la más princesa quería ser la más maldita bruja.
La más estúpida era la más sincera,
la más amable era la más pelota,
la más antigua era la más moderna,
la que más quería era la que menos odiaba.
La estación más abandonada era la del tiempo,
la ola del mar más grande era la más seca del mundo,
la sirena varada era la que nunca cantaba,
la pequeña diosa era la más odiada.
La odisea más grande fue no conocerte,
estando a tu lado cuando eras la más,
la más de todos los mases,
la menos porque no te di más.