Ávila, 30 de Octubre de 2009
Despertar y verte a mi lado
sintiéndote entre mis brazos,
en un insólito profundo vergel,
tú cuerpo desnudo y atrapado,
en el simbolismo del placer,
yaciendo juntos y arropados.
Y se abren las ventanas
de las facciones de la cara
de aquel dulce despertar
que nos brinda la mañana
provocando el suave céfiro,
cuando las sabanas giro
evocando la bella difusión
de sueños en mi interior,
de pulcros pensamientos,
que provocan el embeleso
cada vez que te presencio.
Y veo, miro y observo,
la silueta de tu cuerpo,
entre sabanas mojadas,
por el suave olor incienso
que ha dejado el deseo,
y nos ha llevado al juego
“ de la feria de los epicúreos”
del cual, somos prisioneros,
del precipicio del erotismo,
de un despertar divino.
Wicttor