Vasta, inhasible, entreñable, intima
cuanto te pareces a mi version del paraiso
con esos ojos, que como portales del eden
me invitan a sentirme libre
es la hechizante luz que emanan
la que me aparta del mundo
la que me libra de esta selva material
con un jardin que es hogar y patria
el vibrante eden de tu cuerpo
tiene, no obstante, una manzana prohibida:
tu nombre, no como otros lo saben
no como otros lo dicen
tu nombre como suena en el paraiso
es decir en la entraña candente de tu alma
decirlo como quiero decirlo
seria mojar mis labios en veneno atroz
pues tu nombre te usurparia en el laberinto
infinito de mi amor, reberveraria para siempre
haciendote fantasma de sonido
y ya no importaria ni tu piel palpitante
ni el todopoder de tu mirada
serias solamente un nombre subyugante
un mantra horadando los resquicios del avrerno
por eso se silencia en mis labios la palabra prohibida
la clave de la destruccion
vivire por siempre inocente de tu sonido
pronunciandolo solo como un vano simulacro
quien sabe, si en la hondura de tus besos
mis labios no lo encuentren.