Cual el condor gigantesco
con sus expandidas alas
cual el basilisco grotesco
que cambia sus miradas malas.
Con el cenit tal parentesco
vertiendo sus lapizlazulis galas
hollando en sus letras yo apetezco
la grata poma que exhalas.
Así quiero yo viajar
como tu, sol en el infinito
del saber, ilminando el mundo.
Oh inmenso poeta, llenar
la oscura gruta con tu grito
de luz con tu fruto más fecundo.
ARRAYANES
En los avatares de mi infancia
tan fecunda en desmanes,
en ocio y en vagancia
-para ello no tenías afanes-.
salía a batir las distancias
que me separaba de los arrayanes
donde su melíflua sustancia
de otros también eran planes.
Nos reuníamos a expensas
de ser visto por e finado pío,
y por entre los alambrados
llegando a las bastas despensas,
degustado el naturo plantío
tornabamos con los labios morados.
EL AMOR
No soy de amor buhonero,
yo me doy por completo
y a mi corazón no lo inquieto
con un sentir sucinto o efímero.
Nunca pido, ni espero
que me den un vago respeto,
yo lo gano íntegro, neto,
pués respetar es lo primero.
Para mi el amor no es baladí
y no hago de él barahunda
que me pueda confundir.
Omnímodo es, lo siento así
y lo aferro de forma tan profunda
que llega a ser mi razón de vivir.
VICIOSO
He sido siempre un ambicioso
de aprender para enseñar
y bebo mucho,¡si¡, soy un vicioso
que de lectura me suelo emborrachar.
Me siento excentrico morboso
por la perfección buscar
en el talle y en el verso hermoso
que de la vida me hace enamorar.
Llevo en la sangre el camino
intrínseco del monte naturo
que no ha sido maculado,
y en mi oído el dulce trino
de un muy próximo futuro
con el canto de mi lira aún no escuchado.