LUCIO ROBERTO RAMÍREZ GONZÁLEZ

A BARRACO CON AMOR

He caminado tus calles en silencio,
y escuchado cascos de brillantes corceles,
has guardado mi confidencia entre maderos,
han crujido mis pasos sobre tu puente,
has llenado mis penas con tu alegría,
has pintado mis canas con guitarras criollas,
y he danzado con el ritmo de tus cajones.

 

He leído mis poemas en Don Juanito,
y han aplaudido mis cantos en El Ekeko,
tomé un trago con poetas y pintores,
soñé con muchas flores de jacarandá,
y tus mujeres con aroma de canela,
ciento cuarenta años inspirando esculturas,
y aun pintas armonía entre vieja y moderna.

 

Ya no hay tranvías, ahora te cruza un Metro,
tus picarones no tienen sabor a negra,
anticuchos sin sabor a brisa barranquina,
tus cines se han convertido en supermercados,
Chabuca no está, no hay cenizas ni cardó,
sin embargo tu corazón late joven,
como si los años no pasaran por ti.

 

¡Cómo regresaran aquellos viejos tiempos,
de tus añejas vereditas empedradas,
de la fina estampa de ilustres caballeros,
y de bellas negras vendiendo sus claveles,
faroles alumbrando amorres escondidos,
de banquitas verdes y domingos de misa,
tiempos de playa con canastas de frutas!.

 

¡Cómo regresara el silencio de tus noches,
los matrimonios en las casonas antiguas,
los carnavales de colores y disfraces,
el cinematógrafo de un jueves con vino,
mirar la puesta de sol desde tus balcones,
podría tomarme una foto con Don Santos,
en nuestro viejo puente de los suspiros!