XCIV
De un punto a otro mi corazón
Va por un camino lleno de heces
Como un teléfono ocupado
Suena mal hasta que te apareces
Tan efímera como la mentira
Aparenta ser menos infinita
Pero que nunca se aproxima
A endulzar esta amarga Vida
Si hay ángeles que aquí no saben
Que si el poeta ve mientras cae
Y escribe aunque le haga daño
Me levantaría igual de solo
Hablando callado y sin engaño
Al ver que te quiero y no te toco