Como sería ella, la mujer perfecta,
esa que te sacude la cabeza,
esa mujer, que te aprecia,
que te entiende, que te observa.
De grandes pechos, crespa,
o delgada, morena y tierna,
cada mujer tiene algo,
un lado bueno, un lado amargo.
Por que ellas son tan bellas,
en la cama, son una odisea,
en la cocina, unas expertas,
la mía, es una doncella.
A la mujer siempre se le respeta,
se le entiende, o, uno se desentiende,
por evitar una discusión, una pelea,
los celos, son la causa de la guerra.
Yo amo y respeto a las mujeres,
si son blancas, negras o morenas,
si son rubias colorinas o trigueñas,
cada una es una gran estrella.