Yo soy la niña que sueña,
la que ríe, la que ama,
la que marcha
contenta por la vida,
confiada, sincera, ilusionada.
Donde está la niña
que jugaba a la charranca,
que se divertía en la calle
con sus amigas.
Yo soy la niña,
que no conoce la mentira,
la avaricia y la maldad,
ni nada de lo que iba a pasar.
soy la niña inocente
que confiaba en la gente,
Esa niña vive en mí,
no está muerta es real,
todavía la puedo resucitar,
mimar y cuidar,
para que no tenga miedo
de volver a amar,
viva por siempre serena,
tranquila, dichosa.
A esa niña la amo, le hablo,
la animo, la consuelo,
le doy seguridad, paz, felicidad.
Ella me escucha y de nuevo,
vuelve en la vida a confiar.
Habla, canta, ríe, baila,
expresa su amor y alegría,
caminamos las dos juntas,
siempre unidas.
Esa niña ahora,
es ella misma de verdad,
porque le permito todo
lo que sabe expresar.
Me abraza muy fuerte,
me da las gracias,
por comprenderla,
quererla y acompañarla.