yo2zirano

HISTORIA DE JARDIN

Por un jardín pequeñito

corría raudo un caracol,

mientras una mariposa

le animaba con pasión.

 

¿Donde vas?; caracol loco,

dijo una abeja morena...

mira que si te tropiezas

rompes tu caparazón.

 

Deja abeja entrometida,

que yo tengo mi razón,

tengo que correr a prisa

pues perdi mi corazón.

 

Más, ¿que dices bicho loco?;

¿cómo que tu corazón?,

eso no se justifica

con ninguna explicación.

 

Ahora la mariposa,

que animaba al caracol,

dicele a la abeja aquella

¡Yo tengo su corazón!-,

pues, aunque no lo creas,

soy la dueña de su amor.