Robledo de Chávela, 20 de Abril de 2005
¿Necesitas la fuerza de los ojos
que Iluminan el destino del camino?
y hoy digo y maldigo; a ese aire insólenme,
que me hiere y me quita a mi gente.
Y quiero recorrer el mundo
con viento amable y profundo,
sin perder ni un solo segundo
llegando al sentido oriundo,
al oasis de afecto de este universo,
para que nunca llegue el momento,
de alejarme en el prolongado tiempo,
provocado por el gélido aire insólenme.
Y vierto mis lágrimas congeladas
Inocentes, inocuas y amargas,
sobre el origen del viento rebelde,
apaciguando las llamas valientes.
¡Soy ermitaño de tus abrazos
tan amigos y tan amados,
y del calor de tus manos
manjar del originario tacto!
Wicttor