Raúl Daniel

A Mi Amor Soñado

Aún no te conocía,

pero ya te imaginaba,

poblabas mis sueños

y mis fantasías;

te anhelaba entonces

con anhelo intenso,

¡oh, si tú supieras

cómo era eso!

 

A veces me cuesta

un poco entenderlo:

cómo es que vivía

si no te tenía...

¿puedes creer esto?

 

Antes no sabía

amar con el alma,

me creía vivo

y estaba muerto...

y llamaba de amor

lo que hacía mi cuerpo.

 

Cuantas veces quise

que llegase el tiempo,

que Dios dispusiese

por fin nuestro encuentro;

y lo que pensaba

que era su tardanza,

sólo era paciencia

de su amor inmenso,

mientras preparaba

nuestros sentimientos.

 

Permitiendo heridas

y golpes por cientos,

que otros nos hicieron

e ir aprendiendo...

y saber lo raro

de un amor sincero

... ¡y cuál es su precio!

 

¿Qué diré ahora,

que te tengo y pueden,

vibrando, mis manos,

tomar tu cabeza y

con mi boca en tus labios,

dibujar despacio

la forma de un beso?...

 

¡Pues déjame ahora

decirte que te amo!

y ese amor que siento

es lo que te expreso...

¡concédeme tu tiempo...!

¡déjame amarte...!

¡recibe mis besos...!

¡deja que te toque

momento a momento!

 

Que mis ávidas manos

recorran curiosas

tus montes y valles,

tus suaves cabellos...

¡y no las detengas,

pues se destruiría

todo tu embeleso!

 

Los árboles de Asunción

cuentan al viento

que nos vieron besarnos,

y el viento, a las olas

del lago aledaño,

susurran el cuento...

 

Y los camalotes

son nuestros testigos,

las otras parejas

vivían sus amores,

ellos ni nos vieron.

 

Pero el sol, cayendo,

se puso muy rojo,

pues vio que te alzaba

al cruzar el charco

y que te besaba

a cada momento...

 

Y oyó esas palabras

que tanto repito

y expresan lo hondo

de mi sentimiento:

¡Te amo, te amo!

te dije mil veces,

y el sol sonrojado

¡se escondió al poniente!

 

Cayendo la noche

te cubrí de besos...

Te amo... te amo...

y ¡doy gracias al cielo

de este sentimiento!...

Voy a amarte siempre,

hoy te lo prometo,

verás que no miento...

¡sólo dame tiempo!

 

Permite que te ame,

recibe mis besos,

el amor es raro,

muy alto su precio;

hoy lo hemos hallado,

no lo despreciemos,

merece la pena...

 

¡Te amo, créeme...

me amas, lo siento!