Marner

Me gusta tu boca.

Qué bonita tu boca.

Cuando tus labios se mueven suavemente.

 

Te miro a los ojos, 

 ojos como el café que me tomo en la noches.

 

Qué bonitas cejas que parecen saltar cuando sonríes.

Y para tu sonrisa no tengo palabras.

 

Me gustas.

Tú me gustas, cuando el nervio se posa en tu cara,

 y cuando me miras pidiéndome ayuda.

 

Eres como un durazno, tu piel es de durazno.

Me gusta tu boca, tu voz cuando canta y tus ojos cuando me sonríen.

 

De todos mi dedos, tú serias el meñique por tierno y pequeño.

Pero  me gustas tú, cuando llegas al salón

 y te sientas y ves tu reloj.

 

Me gusta tu cuerpo,

pero  me gusta más tu boca, porque aùn,

a pesar de todo, no sabe decir te quiero.