Desde aquél día que te conocí,
Me siento bien, gracias a ti.
Tu manera de ser me gusta, a mí.
Suelo tomar tiempo, antes de amar.
Pero a ti, Amor, te quiero contar
Lo que tengo, en mi corazón, para dar.
Ya te amo, tú eres ese hombre
Sin el amor del que, mi alma moriría de hambre.
Dentro de mi mente, revive una llama que mata la penumbra.
Y nuestro amor es tal un vacilón
En el que, a veces, se pierde el tiburón.
Pero contigo, hombre mío, quiero comer un turrón.
El turrón, dulzura nuestra, que
Juntos, vamos a disfrutar en la vida.
Una vida amorosa, ofrecida por la Gracia Divina.
¡Hasta que te conocí, ningún varón nunca
Me había hecho esa sensación de felicidad !
© 2013, el 9 de Agosto. Prosa romántica ‘Hasta que te conocí’. Rita Solis Radius.