En vida di que me quieres, no esperes a que yo muera;
Si mi actitud desespera y con constancia me hieres
Analiza mi virttud, mi honestidad, tú valora;
Apóyame, pero ahora, no importa tu juventud;
Así podrás ya mañana sembrar amor con tus hijos,
Y no consejos prolijos llenos de palabra vana,
Con ejemplos incoherentes o con necio despotismo
O un verdadero cinismo, por conductas inconscientes;
En vida, mi ser querido, dame ese ramo de flores
Para que después no llores porque al final me has perdido;
No gastes por una misa, ni porque es mi cumpleaños;
Nada borrará los daños de tu burla y tu malicia;
Si la plata de mis sienes a tu mirada lastima
Ve mi corazón y estima mas que los males, los bienes;
Pero si me ves con dolor, insistes en tu arrogancia,
Dios te dé fuerza y constancia para que encuentres amor…