Estoy escapando del mundo en el que nací.
Percibo los ecos de voces de arlequines que dejaron de ser.
Señalo la noche en que nació esa estrella que atrape escalando peldaños de una vieja escalera hecha de papel.
Marcas los cristales rotos al caer, y entonas esa melodía que me habla de ayer, de ti y de mí.
Caminan las eras perdidas en tiempos grises. Y solemos ser eso que dejamos de soñar.
Atrapados en besos que soltamos al viento.
Añejos sabores de otoños interminables y noches de resguardo bajo tu piel y junto a tu cuerpo.
Imagina que soy parte del tiempo que se perdió en las olas de esa noche en que nos convertimos en uno.
Despertar junto a ti y descubrir así que todo el universo cabe en una palabra…”amor”