él
poeta
su regazo
en una mano el manuscrito
hay penas
verdades
esculpe frente al mar
una curva es su sombra
hay días así en él
lo ha dividido todo
lo ha escrito todo
ella
dejó partir el tren
esta vez imaginó un mejor motivo
quizá por la lluvia
o el polvo
quedó sentada en el andén
sus rodillas unidas la advierten indefensa
un equipaje sencillo y delicado:
es una mujer
hoy olvidó su ciclo
perdió de vista el último vagón
teme volverse
su Signo apartó su fe
y Dios le parece cómplice
podría mover un dedo y aparecer los toldos
pero la causa es otra
alguien la sentenció
puede morirse ahora mismo
o salvarse
si regresara el tren
él
poeta
la presintió morir