Extraño al cóndor, al zorro,
las montañas nevadas, al viento,
que entumecía mi rostro,
al río, a los arrieros.
Extraño la naturaleza, ese entorno,
precioso de nuestra cordillera,
donde hombres trabajan con todo,
contra los factores del clima.
Donde un cigarrro era tesoro,
y, una cerveza un logro,
extraño tantas cosas
esa es mi peor verdad.
En soledad, donde escribí,
muchos poemas dedicados a ti.
A ti, a esa que nunca ví,
por que estas muy lejos de mí.
Nadie es perfecto, yo nunca lo he sido,
tú menos, todo ha sido mágico,
siempre ha habido respeto, en esto,
y, siempre será así, soy un caballero.