Sebastián Lopera C.

ACÁ O ALLÁ... ALLÁ O ACÁ

Que duro pensar que vos estás allá y yo acá.

Para vos: vos en tu acá y yo en mi allá.

Y que acá o allá o allá o acá vos y yo pensamos una cosa
que a veces es la misma
y esa misma cosa es un deseo fuerte
y ese deseo fuerte puede ser las ganas que nos entran de vernos
y las ganas que nos entran de vernos aunque nos consuman no son suficientes
y no son suficientes porque las ganas no materializan.
No materializan.
Pero te espero en mi acá o allá y yo sé que vos lo haces en tu allá o acá. Y así nos vamos yendo entre los días de la semana. Esperando.

Esperando.

Pero llega un día en que acá o allá se hace más cercano. Y somos nosotros juntos acá o alla.

Y nos vamos caminando por todos los lugares como sí nunca hubiera habido brecha entre nosotros.

Pero es difícil.

Es difícil.

Sólo uno que otro fin de semana:

y allí nos descubrimos nuevamente

pese a que mil veces nos hayamos descubierto

y nos encontramos entre charlas

aunque mil y una hayan habido entre una que otra cerveza y un café

y nos amamos como dos jóvenes que nunca han amado

a pesar que llevamos tanto tiempo juntos

y acá o allá o allá o aca hay una certeza que nunca es nueva y que por vieja

no va a cambiar:

¡TE AMO!