YO QUIERO HABLAR CONTIGO
¿Sabes algo corazón?
otra vez tengo que hablar contigo,
quiero pedirte que perdones mi torpeza
porque en mi afán por protegerte
me volví a equivocar.
¡Te dije alguna vez!
que mientras tu estuvieras conmigo,
no permitiría que tu sufrieras
y que nada te causaría heridas
que te hicieran sangrar.
Y quise resguardarte
y quise darte felicidad,
y en el intento de que no lloraras
te llevé a vivir a un jardín florido,
que sembrado de bellas rosas estaba
y luché afanosamente porque pudieras disfrutar.
Pero olvidé también
que hasta la rosa mas bella tiene espinas
y cuando se clavan profundamente,
calan el fondo de tu alma y te lastiman
y nuevamente sufres y vuelves a llorar.
Pero, ¡qué importa corazón!
si una herida más en tí
es como un rasguño,
que no se puede comparar
con el dolor de no haber sentido nunca
la intensidad que brinda,
el privilegio de amar.
(Wind@)