Te recuerdo tanto
sin decirte nada
te grito en las noches
te busco en mi almohada.
Te recuerdo tanto
sin decir tu nombre,
susurrando al viento
palabras insomnes.
Te recuerdo etéreo
sin nombrar lo amado,
y mi noche triste
me devuelve ausencias.
Te recuerdo sin palabras
como un espejo de aire,
y ese fugitivo instante
es tan próximo y distante
que se escapa en un suspiro.