Como si la muerte subiera las persianas
y el silencio se tatuara en un
pentagrama
de risas heridas de mañana
y dolores rezando bienaventuranzas,
quiero herir a mi palabra,
con un salto de fe y orégano de esperanza
Para no caer más en los baches que nadie encuentra
cuando a solas se va, montando en bicicleta
polos de tierra que se han suscrito en mi...
campo de lotos y pureza de ciénagas,
Brota de mí, la almohada del...
campo de mar -alondra homicida en mi cabeza-
qué hermosa tarde para morir,
qué fuego de infancia se apodera de mí
Alfonsina se teje los dedos
Alejandra se acuerda de mí,
Aroma de instantes,
pálidas huellas que nunca di
tetera hierve el agua
hermosa tarde -cándida promesa de abril-
Y puedo jurar que esta voz de mi alma
es un eco del pasado,
jugando a descubrir,
el último rostro del la Matrioska