Enrico Sanguinetti

A donde vas, voy

De sal se llenaron mis ojos

de corazón y alma tu piel

y de huellas de mar y jazmínes

aquella noche que me perdí en sueños de alcohol

 

cuando la claridad se llenó de tu aroma

y tus dedos, clavados en mi espalda

encendieron de luz tu rostro dulce

una vez más, de sal se llenaron mis ojos

 

... a donde vas

me llevas contigo cada mañana

porque bien sabes que, en tus manos de luz dorada

siempre estará mi corazón entero

 

... a donde voy

vas cortándome el aire, consagrándome tu primavera

estremeciéndo el amor, que aquella mañana

se me coló por la ventana