A la bella Boteriana tocinuda
La bella Boteriana tocinuda
tan oronda, rolliza, tan lozana,
del harén tienes aires de sultana
al mostrar en la pose tu hermosura.
Eres del pensamiento la tortura
que comienza al despuntar la mañana,
porque en el sueño, bella Boteriana,
produces ilusiones de locura.
¡Oh monte que te albergas escondido
entre blancas montañas protectoras!
El dulce jardín del edén florido.
Manzana en paraíso bendecido,
portentoso talismán que atesoras,
ambrosía de amor correspondido...
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Mi querida Boteriana,
tan robusta, tan rolliza,
tan oronda, tan lozana;
envidia del gran deseo,
candidez samaritana.
¡Con qué entusiasmo te veo!
¡Cuanta ilusión te engalana!
El pensamiento recreo,
con esta virtud tan sana,
que en tu semblante yo veo
nacer en mi la galbana,
y hasta me invita Morfeo
a soñar con Boteriana.
¡Con qué deleite recreo
ese albor cada mañana!.
Poemas de Camilo