Margot Diaz

Doce Tiempos.

Soy un nuevo sueño, inocente,  puro. Soy  la nueva voz de un ángel.

 

 

Soy un río que nació en un manantial sagrado, cristalino, hermoso. Viajo en bellas tierras, voy creciendo entre  paisajes paradisíacos, desaparezco en  un inmenso mar, que observas como un milagro, un reflejo del cielo; Soy la lluvia, una brisa fresca, suavemente me acaricias con tus manos que se han marcado con el trabajo y el esfuerzo de tu espíritu salvaje y al mismo tiempo inmaculado, me has besado para desaparecer  la sequía de tus labios.

 

Tu vida es bendecida en la existencia de riqueza natural y celestial; el poder de la libertad, con dones para observar, tocar, respirar, escuchar, probar este mundo fenomenal.

 

Soy una antorcha, que llega a tu mente cuando en tinieblas se encuentra, Soy el viento que te impulsa cuando te has quedado sin aliento, Soy  el Ocaso que deja observar pequeños destellos, para guiar tus pasos. Soy la Noche, en ocasiones, amarga otras tantas nostálgica, perversa en alguna primavera, calida en el invierno; Soy la promesa, de esa noche en la cual te arrullas con el canto de la nueva luna.

 

Soy doce tiempos embriagados de Melancolía, Felicidad, Inseguridad, Miedo, Agonía, Meditación, Voluntad, Sobrevivencia,  Frustración, Salvación, Inspiración. Al final un sentimiento. Soy el tiempo de coexistencia…

 

 

Soy el Amor indescriptible de una vida sin sentencia, si en algún momento se obscurece tu visión, recuerda que el brillo de cada estrella  lo antepuse como una ilusión, sonríe nuevamente.

 

Al final siempre estoy detrás de un “Nuevo Comienzo”