Hugo Emilio Ocanto

Me arrepiento, Jesús (Poema) GRABADO

Una visita más a solas contigo.

Tan acostumbrado a visitarte estoy,

que cuando no lo hago me falta algo.

Puedo pensar en Ti, estando en la calle

o en mi casa, o en cualquier lugar...

Pero siempre mi necesidad

es la de estar frente a tu presencia.

Hoy, una visita distinta.

Siempre vengo a agradecerte

en nombre mío y en el de

los demás seres...del mundo.

Incluyo en el día de hoy,

mi agradecimiento.

También por la paz,

la salud, el amor,

el trabajo de mis semejantes.

Pero hoy, vengo a contarte

brevemente Señor, algo

que ha ocurrido en mi barrio.

Un ladrón asesino

merodeaba la zona.

Toca timbre en una casa.

Preguntan por el portero

quién es el que llama.

Contesta: \"correo\".

Abren la puerta,

el maleante se introduce

de inmediato a la casa,

amenzando a su propietaria,

le entregue todo el dinero

que hubiese en la casa.

Esta mujer se aterra ante la presencia

de este intruso que

viene a asaltarle su propiedad.

Realmente sola estaba

en la casa.

Le coloca una cinta adhesiva

sobre sus labios.

\"Deme el dinero,

o la mato\", le dice el delincuente.

Ella niega con la cabeza.

Él la abofetea.

El ladrón entra en estado

de nervios y desesperación.

La toma de sus cabellos,

y tira de ellos como si fuesen una soga.

La mujer accede a su pedido.

Le indica en la biblioteca

la existencia de un libro...

Le da a entender al maleante

que le saque la venda.

Éste lo hace.

La mujer le informa que en

determinado libro...

allí está el dinero que busca.

En distintas páginas de éste,

encuentra mil dólares.

Los guarda en sus bolsillos.

\"Sé que usted me conoce, señora.

Sabe quién soy...pero si llegase

a delatarme...juro que la he de matar...

Hoy nada más le haré.

Sólo tápese la boca,

y no hable.

Ni a su esposo, ni a sus hijos,

porque soy capaz de asesinarlos a todos...

me entiende, señora, ¿verdad?\"

Ella, pacíficamente, le responde

que entendió, y que

se despreocupe, que nada dirá.

\"Adiós señora...mantenga silencio total,

si es que quiere seguir con vida,

y asegurar la de su familia. Adiós.\"

Ya te he relatado

lo que sucedió en mi barrio, Señor.

Oh, Señor, me arrepiento

tanto de lo que he hecho...

Sí, soy yo el delincuente asesino...

Es una sorpresa para Ti,

y también lo es para mí...

Estoy en una situación muy apremiante...

y he cometido la locura

de hacer lo que hice.

¡Me arrepiento, Señor,

estoy acongojado,

y completamente arrepentido!...

Mírame Señor... mírame

y dime qué es lo que

debo hacer, porque ante mi arrepentimiento

y vergüenza, sería capaz de quitarme la vida...

Mírame Señor...

Sí, ya sé, te comprendo...

He de arriesgarme, lo haré, sí...

Tuve la valentía de robar...

y ahora he de tenerla

para devolver lo que no me pertenece...

Pase lo que me pase,

gracias Jesús por indicarme

una vez más el buen camino...

Me presentaré ante ellos,

les devolveré su dinero...

aunque tenga que pagar

mi delito con la cárcel.

Hasta siempre Jesús,

gracias, y no te olvides

que sabiéndome pecador...

TE AMO. 

Derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto - 16/11/2013)