Me encontraba recostada en el pasto del fondo de mi hogar, éste estaba humedo, pues unas horas antes había llovido; fue una corta pero intensa lluvia. Siempre que ésta nos visita, inicio un viaje de conscientización conmigo misma. Me agrada salir a bailar a la luz de la Luna, que me carga con su energía femenina mientras el agua me baña con sus gotas purificadoras. Me limpia... barre mi interior, renueva todo mi sistema. Y yo ahí, danzando con los espíritus de la naturaleza, compartiendo el misterio que yace en la obscuridad con las almas creativas que se funden en la inmensidad de la noche. Sintiendo la sutil energía de la red de almas conectadas, fluir por el aire. Otras veces me limito simplemente a mirarla desde la ventana, sintiendo igual como sin siquiera rozarme me refresca, y me incita a adentrarme en mi, preguntándome que es lo que me pasa, aquí y ahora, en este momento. Ella me da el agua, y yo frego mi cuerpo, cada sentimiento reprimido, cada pensamiento malsano.
El cielo estaba iluminado por las estrellas, pequeños destellos de luz se podían observar en él. La luna redonda, rodeada de una aureola azul intenso, con su estrella dentro, como siempre posaba ante mis ojos. Mi gato reposaba tranquilo al lado mio, observando el aire. ¿Que seres podían concebir los ojos del minino? Seguro su mirada puede ver más allá de lo ordinario, apreciar lo mágico de la eternidad., que se encuentra ahí; aquí y allá. \"¿Podes hacerme sentir la eternidad, tal como lo haces vos?\" Le pregunté a mi gato, que ahora sus ojos se posaban en mi, desinteresado. Sus ojos transmitian serenidad, estaba calmo. Se habrá quedado mirándome unos minutos, (realmente no lo sé, el tiempo parecía no existir en ese momento) hasta que cerro los ojos y giró la cabeza, como si estuviese mirando la \"nada\" -o el Todo, por qué no- otra vez.
Mi \"lamparita\" se encendió.
-¿Que tal si el gato me estuviese mostrando lo que quería saber? ¿Y que tal -si fuera así- si la eternidad se percibe cuando estamos con nosotros mismos, sumidos en nuestro silencio? -mi emoción aumentaba cada vez más, por lo que la siguiente pregunta la exclame casi eufórica- ¿¡Y que tal si la eternidad reside en nosotros!?
Suspire. Inhale y exhale repetidamente, para tranquilizarme. Realmente no sabía lo que estaba diciendo, si lo miro con los ojos de la razón, estaba hablando en chino. Pero si lo hacía con los ojos del corazón, lo entendía perfectamente. Así que me deje llevar, y fluí con esa sensación de saber. Esboce una sonrisa, pues me acorde de mi gato, éste estaba ronroneando, haciendo notar su presencia. Lo mire emocionada, y le di las gracias por la enseñanza que me había regalado.
Poniendo fin a la velada con la noche, obligué a mi cuerpo a entrar dentro de mi casa. Me paré y camine hasta la puerta, pero antes de entrar, me voltee. \"Abrí la vista\", es decir, mire al horizonte, pudiendo ver el paisaje entero, y exclame.
-Este es un mensaje para el Universo, para mi:
Deseo y voy a encontrarme, usando mi energía sabiamente. Agradezco todo lo que me paso en la vida, pues sino no estaría aquí en este momento. Y justo en este momento... es donde quiero estar.
Aquí y ahora.
Mire por última vez en ese día al cielo con cariño, y cruce la puerta.
Firma: a Viajera cósmica b