Me perdí en busca de tus labios.
Mendiga de unos besos,
me perdí en busca de tus labios
y me encontré un desierto,
una boca que dormida estaba.
Sentí que la modestia de mi Ser,
se acurrucó en la mirada perdida,
de mis deseos de ser amada.
Sedienta de tus manos,
gritando tu desprecio,
me daré vueltas en la cama,
sentiré solo el calor del lecho.
Apagaré el fuego en mis entrañas
y esperaré dormirme con la ausencia de ti...
recostada en mi silencio,
presa de la madrugada.
Teresa Suárez.
17/11/13