Tinta de Sangre

Una línea

Mi poesía renuncia a su

prólogo, lo que está

escrito ya está, lo que ella

aprendió del amor ya se

hizo mayor, el silencio es

una barrera, no un depósito

entre el estruendo de la vida

y la garganta,

el amor comienza justo allí,

detrás de los párpados,

es una línea.

 

Mi propio deseo está encadenado

pero a la vez es libre como un ancla,

se sumerge, imagina, acaricia los

fondos que nadie se atreve, aprende

de las oscuridades, su viaje es de otros

paisajes, admira el entorno, prevalece, guía.

 

Hay cierto amor que de las manos se me ha ido para siempre,

como una línea, que ha pasado a ser después,

que encontró y quitó y fue ayer porque así la vida,

una emoción venida,

un recuerdo de lo que dejó.

 

La calle transforma en caricias las inciertas llaves,

la memoria es un patio en mitad de la niebla,

en un cuarto de juegos el tiempo,

que nada más agoniza en su eternidad,

como la nada,

como los ojos ante una casa vacía.

 

Una línea, extraño es este mundo

que clausura los espejos,

que dibuja en el agua los años

acabando en literatura,

escultura, pintura, música,

¡qué más da!,

los colores, las formas, las letras,

las notas, todo es fugaz,

como el mar, como la bruma,

como el aire, todo es una línea,

la mirada es un equipaje abierto a lo bastante,

a lo que comienza en si mismo y simplemente arrasa.

 

Detrás de los párpados una línea, el amor,

el amor de un niño que juega para cumplir las leyes

sin conciencia de ello, el amor que lleva en el azar

la maleta de un náufrago,

que la luna ha cegado,

que la sombra ha tallado en los relojes,

que los sueños recogen como el viento

que golpea las puertas,

una línea, dos cuerpos,

que frente a frente son dos raíces entrelazadas.

 

Una línea en el cielo,

dos pájaros como el amor,

dos palabras que a veces la noche me murmura.

 

T de S

MRGC

Namaste