Cada día sin ti es un reto que me queda por vivir, los recuerdos enemigos de mi paz, que me hacen en ti pensar.
Lamento que todo haya llegado a su fin, y más porque aún hoy me muero por ti, que triste que ya no nos podamos ni hablar, si sabes bien que nunca te dejaré de amar.
Como quisiera poder echar el tiempo atrás y no volverte a fallar nunca más, una dura lección aprendió mi corazón, que quedo partido en dos cuando dijiste adiós.
Estas presente a diario en mi mente, y diera hasta la vida por volver a verte, espero te encuentres muy bien y que consiente estés de que conmigo siempre te llevaré.