Yo que anduve muchas veces
como bola sin manija,
y en ese rodar fulero
muchas veces caí mal,
de noches muy moviditas
y festejando estar vivo,
reí en mil madrugadas
y en otras…me fue fatal.
También supe entreverarme
con gente muy erudita,
de cultura elevada
y de lengua madre, el francés,
de franchutas recatadas
que leían a Darío,
y recibían contentas
por derecha…y al revés.
A pesar que muchas veces
no tenía una moneda,
y por comer salteadito
mi silueta era un primor,
no lo cambio a ese tiempo
de amores en cada esquina,
era joven, tenía sueños
y un saludable…cañón.
Gratos años coloridos
donde todo era alegría,
la salud y los problemas
no eran temas a tratar,
de tertulias memorables
y con un vino por medio,
nos reíamos del mundo
y era prohibido…aflojar.
Más de golpe cambió todo
fue un momento de descuido,
me entretuve por un rato
y el mundo fue otro nomás,
mi juventud se fue yendo
por el túnel de los tiempos,
hoy me preocupa el presente
ya no me importa…el atrás.
Un balance he realizado
de lo que es y lo que ha sido,
y lo que veo me dice
que casi todo es igual,
los hombres seguimos siendo
los boludos de la historia,
pensando que si empujamos
entrará…un poquito más.
Boris Gold (SIMPLEMENTE...UN POETA)