acariciada por la brisa
amada por la luz de luz
me arropo de tu belleza
ohh mi cielo azul
que lejos te has marchado
que trago amargo me has dado beber
el pánico se apodera de mi y
asciende vertiginosamente hacia mi pecho
las lagrimas se acumulan en mis parpados
surcan para explorar mi rostro,
encuentran el alivio en tu calor
y resplandecen ante tu luz
enemiga silenciosa que acechas
y retas a la felicidad,
no eres esquiva ni desconocida
algún día nuestros rostros se encontrarán
me has roto el corazón, sí
haz hecho cuestionar mi fé
puesto a prueba mi esperanza
pero no te temo, querida amiga
un día, mis ojos se cerraran
mi alma estará bajo tu acero
y seré tu marioneta
hasta ese día, querida muerte, estarás lejos de mí